sábado, 21 de marzo de 2015

Simplemente RONALD KOEMAN.

Me estreno en el blog escribiendo sobre uno de mis jugadores favoritos en la historia del fútbol: D. RONALD KOEMAN.

A Ronald lo descubrí en una eliminatoria de semifinales de Copa de Europa frente al Real Madrid. Él sólo pudo jugar el partido de ida porque fue amonestado y no jugó  la vuelta, pero en ese único partido ya comenzó a ganarme para la causa.

Para mi Koeman marcó una época en la posición de líbero ya que dominaba las dos facetas del juego (corto y largo). Era un defensa elegante, contundente, con gran colocación y a pesar de no tener un excesivo salto, iba bien en el juego aéreo.

1988 fue uno de los mejores años de Koeman como jugador ya que con el PSV volvió a ganar su segunda Eredivisie (antes ya había ganado dos consecutivas con el Ajax) y su primera Copa de Europa tras ganar al Benfica en la tanda de penaltis donde marcó el primer gol de aquella famosa tanda.

Un mes y medio después conquistó la Eurocopa de 1988 siendo uno de los jugadores decisivos de aquella selección. La columna vertebral de aquel formidable equipo la formaban el portero Van Breukelen, el propio Ronald Koeman, el centrocampista Franz Rijkaard y los delanteros Ruud Gullit y Marco Van Basten.

Yo que soy un gran aficionado al fútbol desde mi adolescencia (ahora tengo 43 años) había visto y seguido a muchos defensas pero tengo que reconocer que aquel rubio “Tulipán” Holandés (apodado Tintín) me impresionó desde el primer partido que lo vi.

En mi niñez había visto pequeños reportajes por televisión de Frank Beckenbauer y estaba viviendo la época dorada del mismísimo Franco Baresi, pero he de reconocer que para mi Ronald poseía una virtud que hasta esa fecha no se la había visto a ningún otro futbolista: “UN DESPLAZAMIENTO DE BALÓN TAN EXAGERADAMENTE LARGO”

En 1989 volvió a ganar su tercera Eredivisie consecutiva con el PSV y por aquel entonces Cruyff (que salvó la cabeza de “milagro” porque ganó la Recopa en Berna ante la Sampdoria) necesitaba un jugador que fuera el vértice de su proyecto o en otras palabras, un líder a quien darle el mando sobre el terreno de juego para forjar los cimientos y seguir afianzando el equipo que comenzó a construir el verano anterior ayudado “en la sombra” por Javier Clemente (ya que la mayoría de fichajes los recomendó el técnico de Barakaldo) y que a la postre se convertiría en el famoso Dream Team.

Cruyff con “sangre, sudor y lágrimas” convenció a Nuñez para traer a Koeman que costó la friolera de casi 1.000 millones de las antiguas pesetas, pero su fichaje por rendimiento y títulos a la postre iba a estar más que amortizado.

Koeman era un defensa atípico. No era excesivamente rápido y no tenía mucha cintura (debido a sus anchas caderas) pero todo esto lo compensaba con su extraordinaria colocación, contundencia y sobre todo su principal virtud, una gran visión de juego que propiciaba la salida limpia del balón desde atrás. A esto hay que sumarle su enorme personalidad y su gen competitivo ya que era un ganador nato.

Cruyff en su segunda temporada como entrenador del Barça fue a buscar a Koeman a pesar de haber tenido discrepancias con él en su etapa como jugador del Ajax. Tales fueron esas diferencias que acabaron con Koeman marchándose al PSV Eindoven. Cruyff personalmente fue a  hablar con él en persona y le convenció para que fuera el líder de su nuevo proyecto.

Koeman aterrizó en Barcelona en el verano de 1989. Y aunque tuvo unos comienzos algo complicados en un primer momento, ya que fue un poco discutido porque Johan le hacia jugar de medio centro y algunos periodistas decían que era demasiado lento y otros lo llamaban literalmente “gordo o pesado”, a los pocos meses Koeman representaría la viva esencia del Dream Team.

Johan lo retrasó para jugar en su verdadera posición, la de “líbero”. Cogió “mando en plaza” sobre el terreno de juego y se convirtió en el jefe de la defensa. Johan asentó una defensa de 3 en línea y Ronald decidía en su justa medida a qué altura debían colocarse sus dos”lugartenientes”, Ferrer-Serna-Nando-Sergi-Juan Carlos… En la defensa de 3 todos rotaban excepto él. Generaba el juego del equipo desde atrás. Lo mismo sacaba el balón jugando en corto para Milla, Pep, Amor o Eusebio, que jugaba en largo así lo requiriera el equipo y dependiendo de la presión de los contrarios.

Ronald tenía como virtud el recurso del “swing” (utilizando un símil golfístico). Oteaba el horizonte y sacaba a pasear su exquisito “swing” para desplazar el balón a cuantos metros de distancia hicieran falta para oxigenar el juego. Para él no había distancias. Golpeaba de tal manera el balón que parecía como si el esférico atravesara la atmósfera, llegara al nivel de gravedad y flotara por el aire.

Él golpeaba hacia un objetivo, no importaba la distancia y el balón caía “sutilmente” a la cabeza o las piernas del compañero seleccionado. Y lo más importante, no necesitaba coger impulso para golpear el balón, era  “clase en estado puro”.

Para mi, Koeman fue el mejor delantero que tenía el “Dream Team” a pesar de jugar en defensa, porque a veces sus pases medidos desde larga distancia hacían que el balón llegara más fluido y rápido que con tanto toque asociativo.

Su golpeo era un factor sorpresa para los rivales ya que, si había espacios, era casi una asistencia de gol para Stoichkov, Laudrup, Txiki o Goiko abriendo el balón a las bandas y, además, oxigenaba el juego.

A veces sacaba faltas laterales (como recuerdo el gol de Bakero en Kaiserlauten) o un libre directo que abría el marcador para encarrilar los partidos atascados. Por esto y porque era un auténtico maestro desde el punto de penalti, Koeman está considerado estadísticamente como el defensa más goleador de la historia del fútbol. Marcó la impresionante cifra de 193 goles en 533 partidos como jugador profesional.

Creo que al portero del Madrid, Paco Buyo, fue al que mas goles marcó y al que más tenía comida la moral.

Desde aquí lanzo un llamamiento a las futuras directivas del club o, como ahora vienen elecciones, que alguna candidatura tenga en cuenta a este gran Icono del Barcelonisno como futuro entrenador del club algún día. NADIE SE MERECE TANTO UNA OPORTUNIDAD DE ENTRENAR AL BARÇA COMO RONALD KOEMAN.

Mito viviente del Barcelonismo…. Yo siempre lo recordaré como el mejor jugador de todos los tiempos en su demarcación, la de “libero”. Por todo lo que generaste, nos diste y regalaste, desde aquí, te doy las gracias RONALD. Tu gol en Wembley estará siempre grabado y vivo en nuestra memoria.